El Bitcoin no es para nosotros, dice el CEO de HSBC

HSBC no tiene planes para abrir un escritorio de comercio de criptoCurrencia o para ofrecer a los clientes Cryptocurrency como un vehículo de inversión, citando la alta volatilidad de las monedas digitales y la falta de transparencia, dijo a Reuters el director ejecutivo que Noel Quinn. La postura del banco más grande de Europa sobre las criptiopurrenciesas se produce como la criptomonencia más grande y conocida del mundo, Bitcoin (precio en la India), ha caído casi un 50% de su altura después de la represión de China sobre la extracción de criptoconcia y el prometedor defensor de los Musk, el retiro del apoyo de Elon Musk. Lo distingue de competidores como Goldman Sachs, que Reuters reportó en marzo reabrió su mostrador de comercio de criptomonedas y UBS, que informaron otros medios explorando formas de ofrecer criptomonecura como un producto de inversión.

«Dada la volatilidad, no estamos invertidos en Bitcoin como una clase de activos; Si nuestros clientes desean ser, pueden hacerlo, pero no lo estamos promoviendo como una clase de activos dentro de nuestro negocio de gestión de riqueza», explicó Quinn. «Por razones similares, no nos apresuramos a los Stablecoins», explicó, refiriéndose a monedas digitales, como la atadura que buscan evitar la volatilidad asociada con las criptiopurrenciales al vincular su valor a los activos, como el dólar estadounidense. El lunes, Bitcoin se negoció en $ 36,387 (aproximadamente Rs.

26.

5 Lakhs), en casi un 50% en menos de 40 días a partir de su máximo de $ 64,895 (aproximadamente Rs. 47.

2 Lakhs) el 14 de abril. La moneda se produjo un aumento de la presión después del multimillonario Tesla El Partidario de CEO y Cryptocurrency Musk revertido su postura en Tesla aceptando Bitcoin como pago. Sin embargo, Quinn declaró que era un creyente en monedas digitales del Banco Central (CBDC), que están siendo desarrolladas por varios países, incluidos los Estados Unidos y China. «Los CBDC simplifican las transacciones internacionales en las billeteras electrónicas al eliminar la fricción, y es más probable que operen de forma transparente y tengan atributos de valor almacenados fuertes», dijo.

HSBC está en discusiones con una serie de gobiernos con respecto a sus iniciativas de CBDC, incluido el Reino Unido, China, Canadá y los Emiratos Árabes Unidos, dijo. La iniciativa CBDC de ‘Preguntas difíciles’ es una de las economías principales más avanzadas de las principales economías del mundo. Los ensayos que involucran a los bancos estatales en toda la ciudad comenzaron el año pasado, y también se está llevando a cabo un proyecto piloto para uso transfronterizo en Hong Kong.

China también está colaborando con HSBC en un proyecto separado que examina los CBDC para los pagos transfronterizos. Si bien Beijing continúa buscando monedas digitales del Banco Central, ha intensificado los esfuerzos para frenar el uso de la criptomonexión. China, un mercado crítico para HSBC, anunció el martes que había prohibido que las instituciones financieras y las compañías de pago brindan servicios relacionados con transacciones de criptomocurrencia.

Según Reuters, HSBC prohibió a los clientes en su plataforma de comercio de acciones en línea de la compra de acciones en Microestrategia respaldada por Bitcoin en abril, indicando en un mensaje a los clientes que el Banco no facilitaría la compra o el intercambio de productos virtuales relacionados con la moneda. Quinn declaró que su escepticismo de las criptiopurrenciales se deriva en parte de la dificultad de determinar quién los posee, así como los problemas con su fácil conversión al dinero de Fiat. «Veo a Bitcoin como más de una clase de activos que un vehículo de pago, con preguntas extremadamente difíciles sobre cómo valorarla en las hojas de balances de los clientes dada su volatilidad», explicó.

«Luego, hay stablecoins, que tienen algún respaldo de reservas para abordar las preocupaciones de valor almacenado, pero esto depende de la organización patrocinadora, así como la estructura y accesibilidad de la reserva». El aumento meteórico de la popularidad de las criptocurencias ha presentado un desafío para los bancos tradicionales en los últimos años, ya que intentan lograr un equilibrio entre los intereses de los clientes y cumplir con sus requisitos reglamentarios para comprender la fuente de la riqueza de sus clientes.

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